La energía es un recurso valioso en su significado y abundante en sus estados.
Eso es lo que siento diariamente al ver a la chica de recursos humanos. Soy el recurso que con su mirada me transforma en algo que no puedo comprender, como el choque de dos estrellas que ya no saben que planeta iluminar ni que lugar ocupan en el inmenso infinito.
Como una lucha entre el amor no correspondido y el eterno puedo sentir en el aire que me pierdo en su mirada, en su pelo, en sus labios y en mi segura ilusión de perfección.
En un sistema la energía tiene como fin transformarse en otra dejando a su paso raíces cortadas de lo que supo ser. Así, cada día, pierdo la razón en sus labios pintados y me entiendo cada vez menos. Mi espíritu se alza al cielo y mi cuerpo esclavo de la realidad me condena a un paraíso sin color.
Ella es mi chica de Recursos Humanos.
Somos un sistema aislado le dije, nos quebraremos, mientras la desnudaba con la mirada aquella noche de After. Y en un suspiro nos amamos hasta sentir la explosión del Sol en nuestros corazones. Como ciegos en un mar de lujuria nos sumergimos hasta desbordarnos en lo que para ambos era nuestro infinito, y, a la luz de la luna prometimos ser el recurso del otro, la energía mas fuerte de nuestras vidas...
Otro sueño que solo deja entropía...
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