Según varios estudios científicos, lo primero que recordamos al despertar es una pequeña fracción de nuestros sueños que luego se desvanece rápidamente y nuestro cerebro intenta moldear bajo nuestras experiencias y así crear una nueva realidad de los hechos que acontecieron en nuestro subconsciente. Algunas personas que se despiertan espontáneamente tienen la posibilidad de recordar aun mas y hasta expresar palabras o frases por escrito y, con mis tiempos de sueño tan extraños, soy uno de ellos.
Cada día que pasa, me despierto exaltado a escribir en mi dreamory, así llamaron a mi cuaderno que analizan fervientemente todas las semanas en el instituto del sueño. Según ellos soy un paciente especial, casi como un conejillo de indias, pero claro, eso no me lo dicen.
Recuerdo aun aquel día en la universidad que vinieron a testearnos a mi y a mis compañeros de clase, quisieron ganarse nuestro interés preguntándonos que haríamos si encontráramos la verdad de nuestros sueños, si pudiésemos recordar todo y moldear nuestra vida controlando nuestro subconsciente. No lo dude, mis días de soledad no me imponían ningún limite y mi sueño irregular superó las expectativas del primer examen.
Y aquí estoy, frente a un misterio. El misterio de la hoja blanca.
Cada día me inyectan distintas drogas bajo mi consentimiento. El primer día logre escribir una hoja y el quinto ya tres. Pero hasta el día de hoy, ya casi dos meses, no puedo superar las siete hojas. Los sueños que expreso siempre cambian y las distribuyo si o si con detalles sorprendentes dentro de las 7 hojas, pero si solo me proporcionan un dreamory de 7 hojas las drogas actúan en mi provocandome un colapso. Lo llaman OverDream al síntoma y no solo sucede bajo el efecto de las drogas ahora. Solo se soluciona colocándome ocho o mas hojas, pero esa octava nunca se escribe, ni comienza. No puedo despegarme de su dreamory.
y aquí me encuentro hoy, escribiendo un log. Me pidieron que lo haga para liberar mi memoria lo mas posible y ver si algo de esto es lo que provoca el colapso. Personalmente no lo creo. Solo se que si, los científicos lograron hacernos responder la pregunta hace tiempo, y no pienso irme de acá. El OverDream no existe y esa octava pagina me la quedare por siempre en mi mente, reviviendola cada noche, porque los sueños son mi nueva verdad y no puedo despegarme de esta droga.
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